No hay mejor manera de conocer alimentos nuevos y platos diferentes que cogiendo una maleta y viajando por el mundo. Eso es lo que hicimos de lunes a viernes, los días 9 al 13 de marzo en Escuela Ideo. Si os apetece, os invito a un viaje gastronómico por los cinco continentes. Abrocharos el cinturón que… ¡despegamos!
Lunes. Empezamos aterrizando en una exótica Tailandia, dónde lo más llamativo y divertido fue comer con palillos, todo un reto para los más pequeños. Y para los más mayores un éxito el hecho de acabar todo el plato de tallarines sin utilizar el tenedor. Y sazonado todo ello con acordes musicales de platillos y gongs que nos acercaban más a esa cultura asiática.
Martes. Seguimos con nuestra vecina Francia. Un menú muy tradicional basado en la proteína de la legumbre, dónde todos pudieron degustar una salsa conocida mundialmente como la meuniere y con música que nos acercaban a las calles de París.
Miércoles. Después viajamos a la tierra de los canguros, Australia, dónde nos daba la bienvenida la calabaza, una de las hortalizas más conocidas y típicas de la zona. Una sopa fina y ligera que ligaba perfectamente con un suave pastel de carne y verduras. Y entre cuchara y tenedor, miles de notas musicales nos trasladaban a un territorio de tribus aborígenes; instrumentos típicos como el Naakhum, nos acompañaba durante toda la comida.
Jueves. Y pensando en faraones y momias, nos dirigimos al antiguo Egipto, dónde las especies fueron las protagonistas junto con los garbanzos y la tahini y dónde la sutileza de un couscous acompañaba a un pescado que había que encontrar entre jeroglíficos. Junto a los ritmos árabes, notamos el olor a jengibre y comino.
Viernes. Como broche final a esta rica y curiosa semana, preparamos nuestro último equipaje para dirigirnos a la tierra de los tangos, Argentina; allí, los zapallitos de nuestro primer plato nos sorprendieron entre el huevo. Mientras pudimos escuchar tangos y boliche, nos sirvieron unas empanadillas de carne de auténtico lujo.
Sin duda una experiencia sensitiva, musical y gustativa muy lúdica, enriquecedora y en la que hemos aprendido alimentándonos, con la que hemos conseguido despertar nuestro paladar a nuevos sabores y texturas.
Un placer haber viajado juntos desde el comedor de Escuela Ideo.
Eva Montilla (Responsable del Plan de Educación de Hábitos Alimenticios Saludables de Escuela Ideo).
Muy buena iniciativa, y muy interesante.
Ha sido muy enriquecedor «veganizar» algunas de las recetas, nuevas para mi, como por ejemplo la «kobeba de pescado», que en mi caso ha sido realizada con tofu y alga nori tostada.
Una vez más, he comprobado que con ingredientes totalmente vegetales también se puede visitar el mundo de la gastronomía mundial, y disfrutar de los mismos platos, aunque sin ingredientes de origen animal.
Eliminar estos ingredientes de las recetas, sustituyéndolos por otros de origen vegetal, no está reñido con el sabor ni con la tradición.
En todo caso, enhorabuena por la iniciativa. Ha sido enriquecedor para todos. Gracias.