El grupo de personas que trabajamos en Escuela Ideo regresamos de nuevo a Navacerrada al terminar las clases del pasado viernes. Marchamos con la intención de disfrutar de unas jornadas de convivencia y formación que nos sirvieran para conocernos mejor, para situarnos como equipo, para aprender de nuestra diversidad y reflexionar sobre la de nuestro alumnado.
Hubo tiempo para festejar el encuentro, para disfrutar de la naturaleza en la mañana del sábado y para encerrarnos a trabajar en las acogedoras salas de la Residencia Navacerrada, donde nos encontrábamos.
En esta ocasión el grupo encargado de prepararlo todo fue el de Orientación, con el que trabajamos en nuestra propia formación sobre temas de inclusión y convivencia toda la tarde del sábado, unas horas intensas en contenidos, sazonadas por las aportaciones que se fueron haciendo y llenas de experiencias, conocimientos y emociones.
El domingo regresamos por la mañana con el ánimo de descansar antes de comenzar de nuevo la semana escolar y con más ganas de seguir poniendo en marcha nuestro proyecto educativo.
Nos hemos traído una mochila llena de nuevas herramientas para nuestra labor educativa; con ellas nos proponemos atender aun mejor a la diversidad con la que convivimos continuamente, sin etiquetas, valorando a cada una, a cada uno, como es, con sus límites y posibilidades, reconociendo en los demás a la persona única que somos, educando y aprendiendo siempre.