Compartimos estos Principios Pedagógicos dirigidos a toda la comunidad educativa, en los que hemos recogido, la esencia de nuestro Proyecto Educativo desde la mirada de la realidad que estamos viviendo.

En este periodo de confinamiento, sentimos que estamos creciendo y fortaleciendo cada día la comunidad educativa Ideo con el esfuerzo, la implicación y la colaboración de las familias, el alumnado y los trabajadores y trabajadoras del centro.

-Aprender de la experiencia, aprender de la vida: estar atentos a lo que nos acontece y priorizar los aprendizajes que la vida nos ofrece a todos los niveles en estos momentos.    

Ser  especialmente cuidadosos, respetuosos y flexibles con nosotros mismos y con los demás; no juzgar y tratar de comprender desde la empatía las situaciones y circunstancias que vivimos cada uno a nivel personal y familiar.

Atender en primer lugar a las necesidades emocionales y sociales que vivimos. Generar un espacio de seguridad, tranquilidad y confianza, entendiendo las circunstancias y situación de cada familia y de cada alumno y alumna, de cada docente en cada momento.

-Establecer  rutinas que nos ayudan a tener orden, estructura y organización. Tratar de cumplir el horario escolar en los momentos conexión y videollamada como en los de trabajo individual y de pequeños grupos. Y, si es posible, consensuar un horario familiar con actividades comunes e individuales.       

Favorecer los espacios de encuentro: tutorías, trabajo en equipo y cooperativo, espacios informales, comisión de convivencia. Sentir la presencia de compañeros, compañeras y profesorado con los que compartir incertidumbres, miedos, preocupaciones, preguntas, encuentros, anécdotas, risas, bromas.., y saber que seguimos caminando juntos. Esto nos tranquiliza, hace crecer la confianza y reafirma nuestro sentido de identidad y pertenencia a la Escuela.

-Buscar el equilibrio en el aprendizaje:

  • No exigir más de lo que cada uno, en esta situación, puede dar; ir a las competencias básicas y avanzar al ritmo de cada persona empezando por lo que sabe y, desde la seguridad de haber conquistado ese aprendizaje, continuar avanzando con confianza.
  •  No exigir menos de lo que cada uno, en esta situación, puede dar: el sentir que aprendemos nos produce satisfacción, orgullo, alegría, confianza. Las experiencias positivas de aprendizaje nos refuerzan a nivel emocional.

 Desde estos objetivos básicos plantear la programación de contenidos y las actividades escolares, realizando las adaptaciones necesarias en cada situación.

Continuar desarrollando una metodología activa, participativa desde el descubrimiento, la manipulación, la investigación personal y grupal utilizando la creatividad y los elementos que tenemos a nuestro alcance tratando de que el tiempo de exposición a pantallas sea el menor posible.

Poner el foco del aprendizaje en el proceso. Realizar un acompañamiento individualizado de cada estudiante haciendo un seguimiento del proceso de aprendizaje desde la confianza, que es el mismo proceso de evaluación, continua y formativa, identificando los puntos que es necesario reforzar  para poder afrontarlos desde nuevas actividades u otros enfoques y reconociendo el esfuerzo realizado en los aprendizajes adquiridos.

Continuar desarrollando valores de responsabilidad,  autonomía, esfuerzo personal  desde la implicación de cada uno en su propio proceso de crecimiento personal.

-Mantener hábitos de vida saludables en alimentación, higiene y actividad física. Además de los beneficios físicos, el ocuparnos de nuestro cuidado personal mejora nuestra autoimagen y refuerza la autoestima.

Desarrollar actividades creativas que nos ayuden a canalizar y expresar emociones, sentimientos, incertidumbres, dolores, dudas… La música, la pintura, el teatro, el baile, la escritura son artes que nos conectan con nosotros mismos y facilitan la expresión de la interioridad.

Conectar, en la medida de lo posible, con la naturaleza favorece la estabilidad psicológica y emocional. Contemplar una puesta de sol, sentir una tormenta, escuchar el canto de las aves, observar cómo crece una planta… nos reequilibra. 

Ser conscientes, reconocer y agradecer los momentos de cada día que nos ayudan a ser mejores personas. La generosidad y la solidaridad son grandes aliados de nuestro crecimiento personal.  Dedicar un ratito a la reflexión personal: qué he vivido hoy diferente a otros días, a quién he ayudado, quién me ha ayudado a mí, qué he visto, leído, sentido… qué/quién me ha aportado algo positivo, qué he puesto de mi parte para que los demás se sientan mejor.

Aprender juntos. Mantener una comunicación fluida entre escuela y familia, si siempre es importante, en esta situación se hace imprescindible. Compartir experiencias, incertidumbres, expectativas, aportar propuestas, llegar a acuerdos desde la realidad que vivimos y continuar construyendo juntos la Escuela Ideo de hoy y del futuro.

Seguimos adelante.

Comisión Pedagógica de Escuela Ideo