IDEO, 21/12/17. He tenido la oportunidad de conocer de cerca el sistema educativo finlandés con un grupo de maestras y maestros de diferentes lugares de España. ¿Por qué nos gusta la educación finlandesa? Mucho hemos visto y mucho hemos debatido. Cosas que me gustan y otras no tanto. Cosas que aprender y cosas que podemos exportar, porque en Escuela Ideo lo hacemos bien y lo tenemos que dar a conocer. Me quedo con que:
- Me gustan los sistemas igualitarios: educación obligatoria de los 7 a los 16 años, donde el alumnado acude a la escuela local.
- Me gusta que los gastos de la educación los asuma toda la sociedad a tiempo completo.
- Me gusta que las alumnas y alumnos que viven lejos puedan pedir el reembolso del coste del transporte.
- Me gusta que las alumnas y alumnos con dificultades de aprendizaje, tengan ayuda de un profesor especialista que va a clase para guiarlo o trabajar con él de manera… ¿separada? No, esto de la separación no me gusta.
- Me gusta el alto grado de responsabilidad del alumnado.
- Me gusta la ausencia de estrés en un sistema donde no se puede repetir curso y el verbo “suspender” no se conjuga.
- Me gusta la calidad de la formación de los docentes y que sean elegidos directamente por la dirección de cada centro educativo; esto permite que cada centro puede crear los mejores equipos de trabajo y buscar a los profesores que mejor encajen en su proyecto educativo real.
- Me gusta que cada centro reciba fondos proporcionales al nivel de calidad que ofrecen.
- Me gusta que la maestra, el maestro, sea valorado y tenga gran prestigio entre la sociedad finlandesa, aunque su sueldo no sea muy elevado.
- Me gusta también que ese prestigio haga que sea una de las profesiones mas solicitadas por los estudiantes, aunque esto requiera una nota elevada y una prueba de selección (sólo son admitidos un 11% de los aspirantes).
- Me gusta, bueno, me encanta, que nadie se quede atrás, me gusta que se preste atención a la evolución del alumnado desde el comienzo, intentando atajar los problemas de orden académico desde el principio.
- Me gustan que tengan 608 hs lectivas en Primaria: hay tiempo para hacer muchas cosas después.
- Me gusta que el profesorado no transmitan información: enseñan a pensar.
- Me apasiona que el profesorado vaya renovando sus clases y métodos, además de recibir evaluaciones y feedback por parte de otros profesionales, porque todos aprendemos.
- Me gustan que se tenga un trabajo integrado de todos los estratos del sistema educativo: Primaria, Secundaria y universidad trabajan juntos.
- Me gusta que se organice en sistema educativo como un todo: la colaboración para mejorar es más grande.
- Me gusta que no estemos tan lejos de esto: nos faltan cosas, necesitamos aprender más, pero lo estamos haciendo bien, seguimos mejorando.
Pensaremos cada pequeño detalle para favorecer a cada alumna y alumno, a cada profesora y profesor, a cada familia… a cada miembro de la comunidad educativa. No somos Finlandia pero Somos Ideo.
(Ana Mangas, profesora de Secundaria y Bachillerato, Escuela Ideo)
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Gracias Ana y Escuela Ideo por compartir vuestras experiencias en Finlandia. ¡No me cabe duda de que nuestro proyecto educativo es tan exportable como el suyo!
La educación ciertamente tiene que evolucionar a otros modelos. La época de memorizar ya no se ajusta a la realidad y el modelo finlandes parece una buena propuesta, la verdad.
Mi compañera de piso es finlandesa, y cada vez que me habla de su pais, de su cultura, me apasiona, me doy cuenta de lo diferente que somos. bs
Muy acertados todos los puntos. La educación finlandesa siempre ha parecido ser un modelo a seguir. La igualdad para todos los alumnos. El apoyo personalizado a alumnos para que nadie se quede atrás es fundamental. Deja tiempo libre para actividades personales o recreativas. Tengamos en cuenta que las horas de luz son limitadas. Tampoco se puee plagiar al 100% el sistema pero hay mucho que se podría asimilar de el.
Gracias por compartir la experiencia. Buen referente para mejorar nuestras aulas