Escuela Ideo invitó a participar a Amnistía Internacional (AI) en el marco de su Plan de Solidaridad, con la intención de dar a conocer a alumnado y profesorado, testimonios del trabajo de esta organización en el mundo. La propuesta incluía la visita y testimonio de personas refugiadas con el fin de poder así incorporar, en el proceso de aprendizaje del alumnado de los últimos cursos de Secundaria, la magnitud de esta crisis humanitaria.
El Grupo de Fuencarral El Pardo de AI, encabezado por Jesús García Fernández, se acercó a Escuela Ideo el pasado 2 de junio junto con el matrimonio José y Nelly, campesinos colombianos, que se vieron obligados a dejar sus tierras, e incluso salir de su país, con más familia, para salvar sus vidas, después de atentados, amenazas y más extorsiones violentas. José expuso, con la fuerza y capacidad comunicativa de quien ha vivido años de lucha y liderazgo, su defensa de los derechos de comunidades indígenas, comunidades de afrodescendientes y comunidades de campesinos, de las tierras que les iban arrebatando las situaciones creadas por un conflicto, prolongado por más de 50 años, como es el colombiano.
Al alumnado de 3º y 4º de Secundaria y al profesorado presente en la charla les quedó claro que cada conflicto bélico de cualquier parte del mundo conlleva, además de pérdidas de vidas de inocentes civiles, corrientes de personas refugiadas y desplazadas. Que las razones por las cuales las personas migran son diversas y a menudo complejas. Que hay personas que se trasladan a otros países para mejorar su situación económica o para continuar su educación. Que otras se ven obligadas a abandonar su país para escapar de abusos contra los derechos humanos como la tortura, la persecución, los conflictos armados, la pobreza extrema e incluso la muerte.
Durante una hora de exposición y debate en Escuela Ideo se dieron la mano la información rigurosa del problema de la propiedad y restitución de tierras para asegurar la paz, en el Departamento de Cauca, y la parte emotiva de tener delante a unos excepcionales protagonistas de la lucha por los derechos humanos. Así lo entendieron y sintieron un buen grupo de alumnas y alumnos que no quisieron irse sin que José y Nelly se llevara consigo abrazos llenos de emoción.
José confió en que los que le escuchaban no renunciaran nunca a la mirada solidaria hacia los más desvalidos y en concreto, que les veía a todos empujando para conseguir que se cumpla su sueño de contemplar un día su tierra gobernada por la paz y la reparación.
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Que emoción y qué rigor al contar una situación tan compleja como la de Colombia. Mil gracias por hacerlo posible.
Un abrazo enorme