En la tarde de hoy hemos podido disfrutar en Escuela Ideo de una mesa redonda sobre diversidad e inclusión en la escuela. El Departamento de Orientación y el Grupo de Diversidad Ideo invitaron a cuatro ponentes especialistas para compartir con las familias interesadas tres horas de exposición y debate.

Asunción Moreno, de AESAC, especialista en Altas Capacidades, nos aclaró que “un niño superdotado es un niño equilibrado”, que los desequilibrios vienen de fuera. Los alumnos y alumnas con altas capacidades necesitan un profesorado creativo que de respuesta a sus demandas de aprendizaje.

Laura Escribano, de ALANDA, especialista en trastornos del espectro autista (TEA), nos contó que se desconocen las causas del el TEA y del Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y que es difícil de diagnosticar. Una niña o un niño con necesidades educativas producidas por el TEA o el TEL necesita que el aprendizaje sea sobre todo visual.

Mónica Escalona, de ZANA, especialista en TDA y TDAH, ahondó en las características de las personas con déficit de atención e hiperactivas, aclarando que rinden por debajo de su capacidad real porque les cuesta fijar la atención. Son ingeniosos, divertidos, sensibles, buena gente… y el docente ha de ser guía, organizador y supervisor de su aprendizaje.

Jaime Ledesma, de MADOP y LA VOZ DE LOS ADOPTADOS, especialista en adopción, nos contó cómo el niño o la niña que fue abandonado por sus padres, llega un momento de su nueva vida en el que teme que eso se vuelva a repetir. Además necesita integrar lo que los demás han hecho en más tiempo, por lo que precisa siempre de apoyo y cercanía por parte del maestro.

En el turno de preguntas y debate posterior escuchamos las inquietudes de los participantes dirigidas, sobre todo, al tipo de evaluación, adaptaciones curriculares, formación del profesorado de Escuela Ideo, colaboración con las familias, apoyo externo en el aula… a las que Kelly del Departamento de Orientación  y a Adolfo, del Grupo de Diversidad Ideo, y los cuatro ponentes respondieron con claridad y convencimiento.

De todo lo dicho nos quedamos, para finalizar, con el concepto de “cultura de la inclusión”, expresado por una madre y válido para alumnos, maestros, familias y la sociedad entera.