IDEO, 29/09/16.- Primer día de clase, sonrisas, abrazos, besos, cariños… La alegría de ser maestra, de poder acompañar a estas personitas en su camino… Un camino lleno de retos, alegrías, obstáculos y… machismo, ¡mucho machismo!
Hemos contado un cuento donde se hablaba de «Pedir deseos«. Luego cada una, cada uno, hemos dicho qué deseo pediríamos; el 80% de las niñas ha dicho: ser princesas y vivir en un castillo… No me molestaría si no supiera lo que hay detrás de ser una princesa, un príncipe valiente al rescate, una delicadeza y finura no elegidas, una pose no elegida, un príncipe en un trono mientras la princesa cocina (palabras literales de un niño)…
Queda mucho por hacer, mucho por caminar… Menos mal que una niña ha dicho que la princesa estaba cogiendo flores mientras el príncipe cocinaba… Menos mal que hay una niña que sueña con tener un helicóptero… Menos mal que hay madres que, aunque dejen volar la fantasía de sus hijas con las princesas, les hablan de príncipes que lloran, de princesas que se ponen pantalones y se tiran en paracaídas… Menos mal que hay padres que lloran delante de sus hijas y madres que compran babis rosas para sus hijos… Menos mal que soy maestra y que puedo jugar con ellas y con ellos a ser todas y todos princesas, a ser todas y todos el príncipe, a ser todas y todos el lobo, la abuelita, la niña, el niño, el perro… Para que, escojan lo que escojan, hayan tenido dónde elegir y elegir en libertad…
Y que conste que me encanta de vez en cuando vestirme en modo princesa (aunque lo haya negado alguna vez), pero ¡cuando yo lo elijo y porque me da la gana!
Menos mal que trabajo en Ideo donde puedo ser libre, educar en libertad y luchar en libertad… Menos mal que te indignas amiga mía, cuando ves escenas machistas en películas. Menos mal que seguimos caminando juntas en Ventilla, Lavapiés, Valladolid, Barcelona, Torrejón, Paraguay, Congo… Menos mal que soy mujer… menos mal que la vida me ha dado la madre y el padre que tengo porque me dejaron ser… Ser niña, mujer… ser yo…
Siento que muchas hayan tenido que dejarse la vida en el camino por hablar con libertad, con corazón, con dignidad, con un par de ovarios… pero ¡por vosotras y por todas y todos empieza este curso lleno de revolución, de princesas del revés y príncipes desteñidos!
Carmen Almansa (Maestra de Infantil, Escuela Ideo)
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Qué bonito, qué cierto, qué real. Gracias por hacerme soltar esas lágrimas en libertad, sin miedo a que en el trabajo me vean llorar.
Estupendo artículo, lleno de esa visión de cambio en los aprendizajes para las y los más pequeños, el cambio que deseamos empieza en ellos con educadoras tan valientes como tú; ¡enhorabuena!
Qué bonito Carmen, ¡enhorabuena. Ojalá no tuviéramos tantas ocasiones para indignarnos con escenas machistas, en nuestra vida real. Ojalá tuviéramos más Ideos y más maestros como los de Ideo para poder educar a nuestros hijos en la igualdad.
Me acabo de enterar que hoy es el día del docente y quería felicitar a docentes como Carmen Almansa, por su valentia, por hablar sin tapujos sobre la sociedad patriarcal, machista y antropocéntrica en la que por desgracia todavía vivimos. Me llena de alegría, ilusion y esperanza que nuestros hijos e hijas estén en manos como las de Carmen, porque indica que vamos por el buen camino para conseguir esa sociedad igualitaria, justa y en libertad que nos merecemos todos y todas.
Felicidades y gracias
Buenos días
Yo también soy maestra de Infantil y me sorprende mucho tu artículo. Todo iba bien las dos primeras lineas, hasta llegar a la palabra obstáculos pero, con la experiencia de 28 años al frente de una clase de Infantil, lo último que me inspira un primer día de clase es hablar de machismo. No dudo que lo haya y a mi también me indigna, pero quizá mi suerte es vivir y trabajar en un ambiente que nada me lo recuerde en el día del reencuentro con mis alumnos.
¡Ah! Y no creo que una «princesa» para brillar tenga que ir destiñendo príncipes.
Lo ideal sería brillar juntos, así darían más luz.
Feliz curso
Rosa, me ha encantado tu comentario. De principio a fin.