Después de mucho trabajo en equipo y con la ayuda de las familias, pulpos y pandas ya han construído su propio supermercado. Hemos disfrutado mucho creando los distintos alimentos y puestos, así como investigando y aprendiendo sobre las personas que trabajan en el mercado. Ahora, con todo el trabajo realizado, disfrutamos jugando con nuestros compañeros/as en el mercado, imitando a los “mayores” y realizando nosotros/as mismos la compra. 

De este modo, el mercado, se convierte en un espacio de juego simbólico en el que poner en práctica todo lo aprendido, jugar y disfrutar. Nos acercamos a nuestro entorno cercano, a situaciones cotidianas que en las prisas del día a día a veces pasan inadvertidas y pierden significado pero que al pararnos a observarlas, al “investigarlas”, nos ayuda a comprender nuestra realidad un poquito mejor. Así, los niños y niñas recrean conversaciones en las que de forma espontánea aparecen diferentes alimentos, medidas, cantidades, dinero… Además, pulpos y pandas cuidan su supermercado, se encargan de colocarlo clasificando los alimentos en diferentes categorías, lo que también nos ha ayudado a aprender de dónde vienen ciertos productos como el queso o el yogur que ahora ya sabemos que son lácteos.

Todavía nos quedan muchas profesiones por aprender, ahora estamos investigando sobre las personas que trabajan en la construcción de las casas ¡cuántas herramientas! ¡qué nombres tan raros!

Etapa Infantil