IDEO, 20/06/17.- Todo empezó una mañana fría de Enero, un nuevo proyecto, una nueva ilusión, un nuevo reto nos reunía a familias para conversar, para compartir.

Nadie tenía unas expectativas claras, simplemente poder aportar y aprender de todos y todas las que queríamos estar ahí en ese momento. Pasar un buen rato todos los martes a las 9.30 era uno de los objetivos de quienes formamos parte de este proyecto. Compartimos artículos interesantes sobre temáticas que nos preocupan, nos cuestionamos cosas, aportamos, experiencias personales y nos retroalimentamos profesionalmente, llegando a la conclusión que cada día nos quedábamos con ganas de más.

Todas y todos tenemos algo en común: el amor y la pasión por la educación, la implicación por intentar todos los días hacerlo mejor, de caerse y levantarse, de seguir, persistir y enseñar a nuestros hijas e hijos que nadie dijo que la vida fuera fácil pero sí que de verdad y sin duda alguna vale la pena perseverar por alcanzar nuestros sueños. El lema de Escuela Ideo, “de mayor quiero ser feliz” se ha conseguido en este precioso espacio, hemos sido felices, felices por compartir y aprender todos los días, entre todas hemos hecho un gran trabajo. Ha sido un espacio terapéutico donde han fluido las emociones, preocupaciones y sentimientos sin juzgar a nadie, ni juicios, ni poder… solo respeto y empatía por todas las tertulianas. Hemos podido hablar, pensar en voz alta, compartir experiencias… momentos complicados y dulces alegrías.

Poco a poco y a medida que han ido pasando los días y las semanas han ido surgiendo afinidades, nuevas y bonitas amistades que seguro perduran en el tiempo. Pero sin lugar a dudas una de las cosas más bonitas que han ocurrido, es que las emociones se han compartido con respeto, los sentimientos florecen de manera instintiva y relajada, porque por encima de todo prima el respeto por el otro, la escucha activa, el aprender, reinventarse todos los días y sentir que una educación diferente es posible, con sólo un granito de arena de cada uno, es posible cambiar el mundo, con sonrisas, pasión y alegría, sobre todo mucha alegría. Por eso seguíamos estando todos los martes endulzando nuestras almas y regalando lo más profundo de nuestros corazones. No podemos esperar ver un cambio si no hacemos nada; si no haces nada nunca pasará nada.

Durante 20 tertulias ahí hemos estado el grupo, hablando de motivación, nuevas tecnologías, redes sociales, felicidad, amor, miedo, incertidumbre, pasión, frustración, en definitiva, la vida. Cerramos las tertulias por vacaciones, pero seguiremos en septiembre con ganas de más, sin dejar la alegría y pasión que envuelve el ambiente de las Ideotertulias.

Felices vacaciones y nos vemos a la vuelta.

Olga Rodríguez (madre en Escuela Ideo e ideotertuliana)