IDEO, 04/03/16.- Hoy ha caído en mis manos el suplemento «100 colegios» que elabora el diario El Mundo cada año. Se trata de un ranking de los mejores 100 colegios privados y concertados españoles según los criterios «objetivos» que utiliza el periódico.
Puedo decir orgulloso que mi cole no está entre ellos. Orgulloso porque conozco colegios de esa lista, incluso del top 10, con los que comparto poco o nada. Orgulloso de pertenecer a una escuela que no considera la educación un negocio. Orgulloso de trabajar en un cole que no elige al alumnado con fines de excelencia (ni siquiera sé lo que significa la excelencia educativa en la manera que ellos la usan).
Para mí la excelencia son grupos heterogéneos (como la vida misma) y no grupos de clones; es ver caras felices, observar cada día cómo se ayudan mis alumnas y alumnos sin competir entre ellos.
Me encantaría que le preguntasen a las niñas y niños de muchos de esos colegios si les gusta ir a clase cada día, si se sienten escuchados, si están presionados, si tienen tiempo por las tardes para algo más que hacer deberes, si incluirían a su cole entre los mejores. ¿Alguien les tiene en cuenta? ¿No es su opinión la más importante?
Alguno de esos colegios ponen a personajes famosos en primera línea de foto, delante de niñas y niños. He visto a alguno de ellos organizar jornadas de puertas abiertas de glamour y excesos sin hablar ni una palabra de su proyecto educativo. Porque eso es secundario y vende poco. Lo ostentoso por encima de lo educativo. Igual que un Corte Inglés pero con pizarras (digitales, por supuesto).
Y sin embargo, en estos días se han interesado por Escuela Ideo los integrantes del proyecto «Esto no es una escuela». Eso sí hace ilusión, y mucha.
Jugamos en otra liga.
(Iván Sabau, Profesor de Secundaria, Escuela Ideo)
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