La UNESCO señala que “en este momento se requiere examinar con especial atención el modo en que la educación puede contribuir a hacer realidad el desarrollo sostenible y a mejorar las perspectivas de equidad y paz en el mundo”[1].
A partir de esta premisa nuestro centro integra la educación ambiental dentro de los principios que nos mueven. Nuestro proyecto educativo es consecuente con él y defiende la educación ecológica y ambiental desde el ejemplo. Aprendemos haciendo. Para ello se desarrolla un ambicioso Plan Verde sobre ecología y medioambiente, en el que se persiguen objetivos relacionados con la movilidad y el cambio climático, el espacio público y las intervenciones urbanas, la energía y la biodiversidad, la naturaleza y la biodiversidad, el consumo y los recursos naturales y la alimentación.
El plan busca trabajar por la sostenibilidad socio-ambiental del centro educativo y de su entorno a través de un modelo educativo innovador.
El documento del que partimos son los acuerdos de la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992 [2], cuyo principio 21 señala que “debería movilizarse la creatividad, los ideales y el valor de los jóvenes del mundo para forjar una alianza mundial orientada a lograr el desarrollo sostenible y asegurar un mejor futuro para todos”.
Conscientes de nuestra responsabilidad como educadores y del papel esencial de las nuevas generaciones en la supervivencia de nuestro planeta, establecemos entre nuestras prioridades educar personas responsables con su entorno, sensibilizadas con la protección del medioambiente y defensoras activas de una sociedad sostenible frente a una sociedad consumista. Pretendemos ayudar a garantizar un desarrollo sostenible, entendiendo, como dice un proverbio indio, que “la Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos”.
Así, nuestro centro cuenta con un proyecto arquitectónico sostenible y ambientalmente respetuoso, que aspira a conseguir la certificación de eficiencia energética A, haciendo uso de energías renovables y del autoabastecimiento hidráulico mediante la recogida de agua de lluvia para el riego de las zonas verdes; un comedor de comida ecológica, un programa de transporte sostenible y limpio a la escuela; un proyecto de huerto ecológico, espacios verdes dentro del recinto escolar; planes de acción dentro de marco de gestión de residuos europeo: reducir, reutilizar y reciclar; formación a la comunidad educativa y al entorno.
[1] Macedo, B. Y Salgado, C. (2007) EDUCACION AMBIENTAL Y EDUCACION PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN AMÉRICA LATINA. Forum de Sostenibilidad. Cátedra UNESCO.
[2] http://www.un.org/spanish/esa/sustdev/documents/declaracionrio.htm
.
Principio pedagógico 9 del “Proyecto Educativo de Centro, Escuela Ideo“, págs 27-28.