Ya estamos con las manos en la tierra faenando en el HuertoIDEO; en estas primeras semanas de curso están han sido algunas de nuestras tareas:

  • Hemos preparado bancales y plantando coles, berzas, lombardas y otras sabrosas crucíferas otoñales.
  • Hemos descubierto que estas nutritivas verduras no sólo gustan a los humanos (bueno, no a todos), sino también a otros seres como las orugas Blanquita de la col y a los múltiples caracoles, que con las generosas lluvias otoñales, salen de su letargo veraniego. Para evitar la plaga de estos simpáticos moluscos que se nos venía encima, estamos recolectándolos en nuestro terrario, donde investigamos en vivo y en directo su alimentación, morfología, ciclo vital, curiosidades (hermafroditismo), costumbres, preferencias, etc.
  • Hemos arrancado la más temible de las «hierbas estorbo»: la grama (Cynodon dactylon), que con sus intrépidos estolones, va «corriendo» por los caminos y saltando de bancal en bancal… hasta que topan con nuestras habilidosas manos hortelanas que detienen su expansión.
  • Y para finalizar, aprovechando nuestras visitas al huerto, intentamos avistar en unos cercanos comederos, a algunas de las aves urbanas más comunes en nuestro alrededor: petirrojos, lavanderas, urracas, palomas, cotorras y mirlos.

Como veis, un Huerto educativo, da para mucho. Todo se pone en funcionamiento: no sólo las manos, también la cabeza y el corazón.

Seguiremos informando.