Las aplicaciones y sistemas informáticos que usamos en nuestro día a día están construidos por equipos de decenas o cientos de personas que colaboran entre sí para producir programas de una gran complejidad.

La coordinación de equipos y la gestión y planificación de trabajo son habilidades esenciales que los profesionales del sector deben desarrollar. En los ciclos formativos de TSDAM y TSDAW de Escuela IDEO somos conscientes de que este aspecto debe potenciarse desde el principio, y nuestra metodología favorece que sea posible.

¿Cómo se organizan las clases?

El aprendizaje se organiza en torno a tres dinámicas que favorecen el desarrollo de diferentes roles y simulan situaciones reales de los entornos de trabajo.

-El aprendizaje por retos propone una serie de proyectos de ámbito que presentan un tema o problema que requiere de ciertas competencias para su resolución. El camino para adquirir estas habilidades es variado. En ocasiones se logrará mediante un estudio individual, buscando recursos que puedan ser de ayuda. En otros momentos será la experiencia colectiva del grupo la que permita intercambiar estrategias y conocimientos. En esta dinámica se propondrán ejercicios como los Katas que requieran del diálogo y la indagación grupal. 

-Los proyectos transversales son retos reales que surgen de la necesidad de la propia escuela, empresas o asociaciones con las que colaboramos. Para trabajar en estos proyectos se organizarán equipos fijos que constituirán pequeñas empresas. Con ellas trabajaremos dinámicas de grupos, que permitirán desarrollar estrategias de gestión del trabajo y personales. Aprenderemos a usar herramientas de gestión de proyectos ágiles y cubriremos la vida completa de un proyecto de software.

-Los talleres y seminarios serán espacios donde poder recibir a invitados expertos en diferentes áreas. También será un lugar donde se puedan desarrollar otros aprendizajes más informales y compartir entre el alumnado. Cada persona realizará de forma individual o grupal una presentación de algún tema, con el fin de trabajar habilidades comunicativas y expositivas.

¿No hay profesores entonces?

Los profesores del ciclo adquieren una función diferente a la tradicional. Adoptando inicialmente la figura de coordinadores de proyectos y progresivamente siendo menos relevantes, van delegando en el alumnado la responsabilidad de la gestión y el autoaprendizaje.

Su figura como mentores guían el aprendizaje ofreciendo retos y oportunidades de aprendizaje. Además actúan como mediadores en las dinámicas grupales y proporcionan herramientas para la gestión de las dinámicas grupales.

El grupo constituye la riqueza del aprendizaje. Los retos a los que se enfrenta con sus logros y fracasos y con la gestión y aprendizaje que saca en cada fase ayuda a formar profesionales con experiencia que puedan dar valor a los equipos con los que se integran.

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